Por qué se hace La endoscopia superior se se utiliza para diagnosticar y, en ocasiones, tratar afecciones que afectan la parte superior del sistema digestivo, incluidos el esófago, el estómago y el comienzo del intestino delgado (duodeno). Su médico puede recomendarle un procedimiento de endoscopia para: Investigar los síntomas.
¿Qué enfermedades se pueden detectar mediante una endoscopia?
La endoscopia digestiva alta se puede utilizar para identificar muchas enfermedades diferentes:
- enfermedad por reflujo gastroesofágico.
- úlceras.
- vínculo con el cáncer.
- inflamación o hinchazón.
- anomalías precancerosas como el esófago de Barrett.
- enfermedad celíaca.
- estenosis o estrechamiento del esófago.
- bloqueos.
¿Cuáles son las razones para una endoscopia?
¿Por qué necesito una endoscopia?
- Dolor de estómago.
- Úlceras, gastritis o dificultad para tragar.
- Sangrado del tubo digestivo.
- Cambios en los hábitos intestinales (estreñimiento crónico o diarrea)
- Pólipos o crecimientos en el colon.
¿Cuándo se necesita una endoscopia?
Algunas de las razones comunes por las que los médicos de familia derivan a los pacientes para una endoscopia incluyen náuseas, vómitos, pérdida de peso inexplicable, dificultad para tragar, dolor al tragar o sensación de saciedad temprana a pesar de una comida pequeña, pérdida de apetito, vómitos con sangre, sangre en las heces, sin explicación…
¿Qué tan grave es una endoscopia?
La endoscopia suele ser un procedimiento seguro y el riesgo de complicaciones graves es muy bajo. Las complicaciones raras incluyen: una infección en una parte del cuerpo que se utiliza para examinar el endoscopio; esto puede requerir tratamiento con antibióticos.