Es importante que la placenta entera salga después del embarazo. Si queda algún fragmento de placenta dentro, será necesario extirparlo quirúrgicamente para evitar el sangrado y la infección.
¿Por qué necesitamos extraer la placenta?
Si la placenta no sale, puede causar un sangrado potencialmente mortal llamado hemorragia. Infección Si la placenta, o partes de la placenta, permanecen dentro de su útero, puede desarrollar una infección. Una placenta o membrana retenida debe ser removida y deberá ver a su médico de inmediato.
¿Por qué se extrae la placenta manualmente?
La decisión de intentar la extracción manual de la placenta y las membranas en un trabajo de parto y un nacimiento por lo demás normales debe basarse en una de dos indicaciones: La aparición repentina de hemorragia pero la placenta no da indicios de parto Esto puede significar que se ha producido al menos una separación parcial.
¿La placenta vuelve a crecer?
Durante el transcurso de su embarazo, la placenta crece de unas pocas células a un órgano que finalmente pesará alrededor de 1 libra. Para la semana 12, la placenta está formada y lista para nutrir al bebé. Sin embargo, continúa creciendo a lo largo de su embarazo.
¿Qué hacen los hospitales con la placenta después del parto?
Los hospitales tratan las placentas como desechos médicos o material de riesgo biológico. La placenta del recién nacido se coloca en una bolsa de riesgo biológico para su almacenamiento. Algunos hospitales conservan la placenta por un período de tiempo en caso de que surja la necesidad de enviarla a patología para su análisis posterior.