Al lesionarse el tejido, las células dañadas liberan señales químicas inflamatorias que provocan la vasodilatación local, el ensanchamiento de los vasos sanguíneos. El aumento del flujo sanguíneo produce enrojecimiento y calor aparentes. En respuesta a la lesión, los mastocitos presentes en el tejido se desgranulan y liberan histamina, un potente vasodilatador.
¿Cómo se repara el tejido dañado?
La reparación después de una lesión puede ocurrir mediante la regeneración de células o tejidos que restablecen la estructura normal del tejido, o mediante la curación, lo que conduce a la formación de una cicatriz. En caso de regeneración, el tejido dañado o perdido se reemplaza por la proliferación de células y tejidos circundantes no dañados
¿Qué haces si tienes daño en los tejidos?
El tratamiento consiste en reposo, compresión, elevación y medicamentos antiinflamatorios. Se puede usar hielo en la fase aguda de la lesión para reducir la inflamación. Es posible que se necesiten inyecciones si el dolor y la hinchazón persisten.
¿Qué causa el daño de los tejidos blandos?
Las lesiones de tejidos blandos ocurren cuando los músculos, tendones o ligamentos del cuerpo experimentan cierto grado de trauma. A menudo, estas lesiones ocurren repentinamente, por ejemplo, pisar demasiado bruscamente y torcerse un tobillo, o pueden ocurrir gradualmente como resultado del uso excesivo.
¿Cómo se siente el daño tisular?
Cuando se daña el tejido blando, por lo general hay dolor inmediato junto con inflamación inmediata o retardada (una inflamación excesiva puede retrasar el proceso de curación; consulte el tratamiento a continuación). La rigidez también es muy común como resultado del traumatismo y la hinchazón. También se pueden desarrollar hematomas después de 24 a 48 horas.