Ashwagandha es un suplemento seguro para la mayoría de las personas, aunque se desconocen sus efectos a largo plazo. Sin embargo, ciertas personas no deben tomarlo, incluidas las mujeres embarazadas y lactantes. Las personas con enfermedades autoinmunes también deben evitar la ashwagandha a menos que lo autorice un proveedor de atención médica.
¿Está bien tomar ashwagandha todos los días?
Ashwagandha es una hierba medicinal que puede ofrecer varios beneficios para la salud, como mejorar el nivel de azúcar en la sangre, la inflamación, el estado de ánimo, la memoria, el estrés y la ansiedad, así como aumentar la fuerza muscular y la fertilidad. Las dosis varían según sus necesidades, pero 250–500 mg por día durante al menos un mes parecen eficaces.
¿Por qué no debes tomar ashwagandha?
Las dosis grandes pueden causar malestar estomacal, diarrea y vómitos. Riesgos. Hable con un médico antes de usar ashwagandha si tiene algún problema de salud, como cáncer, diabetes, problemas de tiroides, trastornos hemorrágicos, úlceras, lupus, esclerosis múltiple o artritis reumatoide. Ashwagandha podría interferir con las pruebas de tiroides
¿Ashwagandha realmente hace algo?
Lin señala que las investigaciones han demostrado que la ashwagandha puede ayudar a normalizar los niveles de cortisol, reduciendo así la respuesta al estrés. Además, la ashwagandha también se ha asociado con la reducción de la inflamación, la reducción de los riesgos de cáncer, la mejora de la memoria, la mejora de la función inmunológica y las propiedades antienvejecimiento.
¿Cuándo debo tomar ashwagandha?
Tome 1 cápsula o tableta de Ashwagandha dos veces al día con leche o agua tibia después de 2 horas de comidas junto con su tratamiento existente.