Es lo opuesto a la inflación, que es cuando los niveles generales de precios en un país están aumentando. A corto plazo, la deflación tiene un impacto positivo en los consumidores porque aumenta su poder adquisitivo, lo que les permite ahorrar más dinero a medida que aumentan sus ingresos en relación con sus gastos.
¿A quién beneficia la deflación?
Es lo opuesto a la inflación, que es cuando los niveles generales de precios en un país están aumentando. A corto plazo, la deflación tiene un impacto positivo en los consumidores porque aumenta su poder adquisitivo, lo que les permite ahorrar más dinero a medida que aumentan sus ingresos en relación con sus gastos.
¿A quién beneficiará la inflación?
Es lo opuesto a la inflación, que es cuando los niveles generales de precios en un país están aumentando. A corto plazo, la deflación tiene un impacto positivo en los consumidores porque aumenta su poder adquisitivo, lo que les permite ahorrar más dinero a medida que aumentan sus ingresos en relación con sus gastos.
¿A quién afecta la deflación?
Desde una perspectiva microeconómica, la deflación afecta a dos grupos importantes: consumidores y empresas. Estas son algunas de las formas en que los consumidores pueden prepararse para la deflación: Pagar o liquidar cualquier deuda que no sea autoliquidable, como préstamos personales, préstamos de tarjetas de crédito, etc.
¿Qué activos se benefician de la deflación?
La inflación significa que el valor del dinero caerá y comprará relativamente menos bienes que antes. En resumen: La inflación perjudicará a quienes mantienen ahorros en efectivo ya los trabajadores con salarios fijos. La inflación beneficiará a quienes tienen grandes deudas que, con el aumento de los precios, encuentran más fácil pagar sus deudas.