Entre el grupo de medicamentos antimicóticos de los azoles, los imidazoles (miconazol y ketoconazol) se usan comúnmente para infecciones superficiales localizadas y los triazoles (itraconazol, solo para dermatofitos, fluconazol, voriconazol y posaconazol) se utilizan para infecciones fúngicas invasivas y potencialmente mortales.
¿Cuáles son ejemplos de antifúngicos de imidazol?
Los agentes de imidazol incluyen miconazol, ketoconazol y clotrimazol.
¿Qué trata el imidazol?
Un antimicótico de imidazol que se usa para tratar la candidiasis vulvovaginal Un antimicótico de amplio espectro que se usa para tratar la dermatitis seborreica y las infecciones fúngicas de la piel. Un antifúngico tópico que se usa para tratar la tiña del pie, la tiña del cuerpo, la tiña del cuerpo, la candidiasis cutánea y la tiña versicolor.
¿Qué son las cremas de imidazol?
Los imidazoles tópicos son eficaces en todas las formas de tinea pedis pero son tratamientos excelentes para la tinea pedis interdigital porque son eficaces contra los dermatofitos y Candida. Algunos de estos fármacos (p. ej., econazol) también tienen actividad antibacteriana. Ya está disponible una espuma de econazol.
¿Cuáles son los efectos secundarios del imidazol?
Efectos adversos y toxicidad:
Los imidazoles administrados por vía oral producen pocos efectos adversos, pero se pueden desarrollar náuseas, vómitos y disfunción hepática. El ketoconazol en particular se asocia con hepatotoxicidad, especialmente en gatos.