COVID-19 se ha cobrado más de 180 000 muertes según los CDC, pero hasta ahora los investigadores no han encontrado una relación de causa y efecto entre fumar y un nivel elevado de riesgo de contraer COVID-19 o morir a causa de él.
¿Fumar aumenta el riesgo de COVID-19 grave?
Cualquier forma de fumar tabaco es perjudicial para los sistemas corporales, incluidos los sistemas cardiovascular y respiratorio. COVID-19 también puede dañar estos sistemas. La evidencia de China, donde se originó el COVID-19, muestra que las personas que tienen afecciones cardiovasculares y respiratorias causadas por el consumo de tabaco, u otras, tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves de COVID-19.
¿Los usuarios de cigarrillos electrónicos tienen síntomas más graves de COVID-19 si están infectados?
No hay evidencia sobre la relación entre el uso de cigarrillos electrónicos y el COVID-19. Sin embargo, la evidencia existente indica que los sistemas electrónicos de suministro de nicotina (ENDS) y los sistemas electrónicos de suministro sin nicotina (ENNDS), más comúnmente conocidos como cigarrillos electrónicos, son dañinos y aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas y pulmonares. Dado que el virus COVID-19 afecta el tracto respiratorio, la acción de mano a boca del uso de cigarrillos electrónicos puede aumentar el riesgo de infección.
¿Quién está en riesgo de tener una COVID-19 grave?
COVID-19 es una enfermedad nueva y los CDC aprenden más sobre ella todos los días. Entre los adultos, el riesgo de enfermedad grave por COVID-19 aumenta con la edad, y los adultos mayores corren el mayor riesgo. Una enfermedad grave significa que la persona con COVID-19 puede requerir hospitalización, cuidados intensivos o un ventilador para ayudarlo a respirar, o incluso puede morir. Las personas de cualquier edad con ciertas afecciones médicas subyacentes (que ahora incluyen el embarazo) también tienen un mayor riesgo de enfermarse gravemente por la infección por SARS-CoV-2.
¿Se puede propagar el COVID-19 a través del sexo?
El virus se propaga a través de gotitas respiratorias liberadas cuando alguien con el virus tose, estornuda o habla. Estas gotitas se pueden inhalar o caer en la boca o la nariz de una persona cercana. Entrar en contacto con la saliva de una persona a través de besos u otras actividades sexuales podría exponerlo al virus.