La utilización imperativa de biosensores ha adquirido una importancia primordial en el campo del descubrimiento de fármacos, la biomedicina, las normas de seguridad alimentaria, la defensa, la seguridad y la vigilancia medioambiental. Esto ha llevado a la invención de herramientas analíticas potentes y precisas que utilizan elementos de detección biológica como biosensor.
¿Por qué se utilizan biosensores?
Los biosensores se utilizan para comprobar la calidad del aire y del agua. Los dispositivos se pueden utilizar para recoger trazas de organofosforados de pesticidas o para comprobar los niveles de toxicidad de las aguas residuales, por ejemplo.
¿Cuáles son los principales componentes de los biosensores?
Un biosensor normalmente consta de un biorreceptor (enzima/anticuerpo/célula/ácido nucleico/aptámero), un componente transductor (material semiconductor/nanomaterial) y un sistema electrónico que incluye una señal amplificador, procesador y pantallaLos transductores y la electrónica se pueden combinar, por ejemplo, en sistemas de microsensores basados en CMOS.
¿En qué medida los biosensores son más útiles que las técnicas analíticas convencionales?
Entre varios tipos de sensores, los biosensores ópticos ofrecen grandes ventajas sobre las técnicas analíticas convencionales porque permiten la detección directa, en tiempo real y sin etiquetas de muchas sustancias biológicas y químicas. Sus ventajas incluyen alta especificidad, sensibilidad, tamaño pequeño y rentabilidad.
¿Cuáles son las aplicaciones de los biosensores en el cuidado de la salud?
Los biosensores son adecuados para aplicaciones de vigilancia de uso común, como vigilancia de glucosa en diabetes, diagnósticos como pruebas de maternidad y fertilidad. También son ideales para dispositivos de estilo de vida como el control del colesterol. En instrumentos médicos para cáncer y pruebas genéticas también se incorporan biosensores.