Con mayor frecuencia, los desequilibrios musculares ocurren alrededor de las articulaciones, o aquellas áreas del cuerpo que son más móviles, especialmente para las personas físicamente activas. Los lugares más comunes donde se producen y afectan los desequilibrios musculares son las caderas, los hombros y las rodillas.
¿Es normal tener desequilibrios musculares?
Cada uno de los músculos que rodean una articulación trabajan juntos con una fuerza opuesta que mantiene los huesos de la articulación centrados para un movimiento óptimo. Si uno o más de estos músculos se vuelve más débil, más fuerte, más flojo o más tenso de lo normal, tiene un desequilibrio muscular y el movimiento de las articulaciones puede verse limitado.
¿Debería preocuparme por los desequilibrios musculares?
Los desequilibrios musculares pueden ser una causa potencial de lesión porque pueden afectar la posición de la articulación en reposo y cambiar su trayectoria de movimiento durante el movimiento, ambas causas potenciales de lesión.
¿Cómo sé si tengo desequilibrios musculares?
Las señales de advertencia de un desequilibrio muscular incluyen:
- Entrenar en un solo deporte o apuntar a un solo grupo muscular.
- Mala postura.
- Diferencia notable en fuerza, flexibilidad o equilibrio en un lado del cuerpo en comparación con el otro lado.
- El dolor no está relacionado con una lesión específica.
¿Los desequilibrios musculares son genéticos?
Algunos desequilibrios se reducen a diferencias en el sexo y la genética Pero nuestros músculos también se ven afectados por nuestro estilo de vida y las formas de actividad física y entrenamientos que realizamos. “En mi experiencia, las personas harán los ejercicios que les gustan, en lugar de los ejercicios que necesitan”, dice Gillanders.